Archive for category Interfaz de Usuario
Educación gratuita en línea
Posted by Leonel in Educación, Interfaz de Usuario, Internet, Sociedad, Usabilidad on 28 May 2012
La educación superior gratuita en línea está cobrando auge en todo el mundo. También la educación técnica gratuita. Una parte de la explicación de este fenómeno la da Ruti Polachek en su excelente artículo “¿Está Bajo el Índice de Empleo? ¿Y qué tal si le Enseñamos Ciencias de Computación a las Masas?” (“Employment Down? Why Not Teach Computer Science to the Masses?”). Su lógica es sencilla: “En la raíz de todo está la educación. Si se le enseña a programar a un millón de personas el desempleo se reducirá” y aún más: “No hay que enseñarle a un millón de personas a programar, mejor aún es enseñarle a programar a un millón de profesores – y podríamos estar levantando una generación entera de avances tecnológicos”. Hace sentido.
En el caso del curso de HCI (Human Computer Interaction) en el que me matriculé, el soporte tecnológico viene provisto por Coursera, una empresa que está promoviendo cursos en línea para diversas universidades, incluyendo Princeton, Stanford, California, Berkeley, Michigan-Ann Arbor y Pensilvania. Pero no es la única, está también Udacity, que recientemente hizo historia al ofrecer un curso en línea de introducción a la inteligencia artificial en el que se inscribieron más de 160,000 participantes. MITx empezó ofreciendo los cursos del MIT y recientemente se le unió Harvard en la iniciativa edX. Carnegie Mellon tomó la delantera hace algunos años con OLI.
Y la lista continúa con emprendimientos fuera del ámbito universitario como la muy exitosa Khan Academy y otras. (Lamento no tener a mano más enlaces de iniciativas similares en Español y en Latinoamérica, pero investigaré para incluirlas).
Bueno, de momento solo me queda desear encontrarme con alguno de los amables lectores de este blog como compañero de clase en las aulas virtuales. Pero si deciden no matricularse, trataré de ir contando algo de la experiencia en mi blog personal en Tumblr.
El departamento de Ingeniería Simple
Posted by Leonel in Ingeniería, Interfaz de Usuario, Sociedad, Temas generales, Trabajo en equipo, Usabilidad, Video on 14 August 2010
Descubrí el sitio de TED (www.ted.com) y su excelente contenido de videos hasta hace poco, unos meses apenas. Se trata de una impresionante colección de charlas cortas, de menos de 18 minutos la mayoría, sobre temas variados, planteados de forma accesible y dictadas por personas exitosas de todos los ámbitos: deportivo, científico, social, empresarial, académico, cultural, industrial, educativo, etc.
Las charlas están organizadas por categorías lo cual facilita localizar los temas que a uno le puedan interesar. La categoría de ingeniería cuenta con 21 charlas al momento de escribir esta entrada, entre ellas una particularmente divertida y llena de sentido común, con una llamada a la acción, de Rory Sutherland: “Sweat the small stuff” título que hace referencia al dicho común norteamericano “don’t sweat the small stuff” (“no sudes por las cosas pequeñas”) para decir que no hay que preocuparse demasiado por las cosas pequeñas, lo que Sutherland rebate diciendo que precisamente hay que tratar de encontrar esas cosas pequeñas que tienen un gran impacto, a las que nadie le pone atención bajo el supuesto equivocado de que para que se obtengan beneficios grandes se debe gastar una cantidad enorme de dinero.
En una gráfica donde el eje “x” representa el efecto de las cosas y el “y” el costo de ellas, Sutherland explica los cuatro cuadrantes resultantes. Arriba a la derecha están las cosas con grandes efectos y que cuestan mucho dinero, a las que llama “estrategia” y que son las que se supone que hacen los directivos y gerentes que ganan más dinero y tienen más presupuesto.
A la izquierda arriba están las cosas de poco impacto pero que cuestan mucho dinero, que arrancan risas de la concurrencia cuando Sutherland las llama “consultoría”. Lo “trivial” cae en el cuadrante de abajo a la izquierda pues no cuesta nada pero no tiene ningún efecto.
Abajo a la derecha están las cosas con muchísimo impacto pero sin costo, de las que usualmente nadie se ocupa porque erróneamente se piensa que hay que ocuparse de situaciones que requieran soluciones acorde al salario percibido y presupuesto disponible, de forma que si solucionar un problema no consume una cantidad significativa del presupuesto asignado entonces eso es un signo de que a eso no hay que ponerle atención.
Cosas como poner más sillas en los centros de atención al público, actualizar las noticias en el sitio Web de la organización, poner un rótulo adecuado que oriente a quienes visitan por primera vez una oficina, establecer un mecanismo sencillo, claro y conocido para obtener un nuevo bolígrafo, etc., etc.
Este cuadrante es tan poco atendido que Sutherland indica que no existe una palabra adecuada para referirse a él en inglés. Entre los comentarios de la charla se sugiere que “elegancia” podría ser lo más indicado o “simplicidad”. Las empresas deberían tener a alguien con mucho poder pero bajo presupuesto encargado de atender esas cuestiones, alguien a quien Sutherland llama el “director jefe de detalle”.
Una de las razones por las que me encanta esta charla es porque creo que el nombre correcto del cuadrante podría ser “ingeniería simple” y el encargado empresarial de este aspecto debería ser el “gerente de ingeniería simple”, aunque claro, lo del nombre es lo de menos, lo importante sería atender la idea.
La charla dura solo 12 minutos y 37 segundos, tiene subtítulos en español y en otros idiomas incluyendo inglés y definitivamente vale la pena verla.
Jef Raskin y las Leyes del Diseño de Interfaces
Posted by Leonel in Diseño, Ingeniería, Interfaz de Usuario, Programación, Usabilidad on 8 April 2009
La semana pasada terminé de leer “Diseño de Sistemas Interactivos” del difunto Jef Raskin (1943 – 2005). Este libro es una traducción de “The Humane Interface: New Directions for Designing Interactive Systems”, y confieso que nuevamente me sucedió lo mismo que con el libro “Presos de la Tecnología” (traducción de “The Inmates are Running the Asylum” de Alan Cooper), es decir, me enteré de las excelentes referencias del escrito hasta que revisé su nombre en inglés. Es asombroso lo mucho que puede cambiar el nombre de un libro cuando lo traducen al español.
Curiosamente ambos libros los compré en rebaja por menos de Q30.00 en la librería del IGA. Tengo que ir más seguido a comprar allí.
Volviendo al libro, me llamó la atención la analogía que Raskin hace entre las leyes de la robótica, postuladas por Isaac Asimov, y las que él considera que deberían ser las leyes del diseño de interfaces:
Primera: Una computadora no debe causar daño al trabajo del usuario, o, por su inacción, permitir que el trabajo del usuario reciba algún daño.
Segunda: Una computadora no debe hacer al usuario perder tiempo u obligarlo a trabajar más de lo que es estrictamente necesario.
Y no hay tercera, al parecer no hace falta más, con solo estas dos podríamos encontrar miles de ejemplos de interfaces fuera de la ley.
El libro también da muchísimos principios de diseño, algunos muy generales, como “los usuarios establecen el ritmo de una interacción”, y otros muy prácticos como “si un control debe operarse siempre, (o nunca) no lo proporcione”.
Siempre a la caza de nuevos retos de investigación y siguiendo en la línea de mi proyecto científico para el 2009, encontrar la descripción de ZoomWorld que Raskin hace en el capítulo 6, me hizo proponerme hacer una estructuración en metodología DEIU de ese interfaz de usuario.
Indagando un poco más encontré que ZoomWorld es solo una parte del proyecto Archy, también iniciado por Raskin, que a su vez es un ejemplo entre varias interfaces basadas en el paradigma de ampliación o Zooming Interface Paradigm – ZIP.
El primer esfuerzo por construir un ZIP fue el realizado por Ken Perlin, Jim Hollan y Ben Bederson y se llama Pad++, además es el que está mejor documentado y el que se ha mantenido activo por más tiempo.
El mejor conocido, sin duda, es Google Maps y Google Earth, aunque se puede argumentar que no se trata estrictamente de un ZIP sino de una aplicación de técnicas de ZIP para un interfaz de aplicación. Eso es discutible.
De vuelta de nuevo al libro, Raskin presenta un interesante discusión sobre lo que él dice debería ser un Interfaz Humano, como un paso adelante a lo que se podría llamar simplemente interfaz humano-computador. “Una interfaz es humana si responde a las necesidades humanas y es considerada con las limitaciones humanas” en contraposición las interfaces han sido diseñadas tradicionalmente con el enfoque de atender primero las necesidades de las máquinas o los requerimientos de información de los sistemas o el modelo mental del programador. Hay que mejorar la enseñanza de los factores humanos y su aplicación en el diseño en las escuelas de ingeniería de software.
En el libro se tocan otros temas interesantes también, como el de la cognética – la ergonomía de las facultades cognoscitivas – o el de la definición de interfaz de usuario que me interesa particularmente y sobre el que espero escribir en otro artículo.
En resumen, se trata de un libro muy bueno, un auténtico clásico de la literatura de HCI y de usabilidad de sistemas interactivos. Me encantó especialmente un párrafo casi al final del libro, en el capítulo siete, donde se tocan temas diversos, hablando sobre las sofisticadas interfaces de los ambientes de programación modernos y su diferencia con las sencillas herramientas de programación antiguas:
Algo francamente maravilloso se ha perdido: en particular la retroalimentación inmediata que necesitan los humanos a fin de iterar con rapidez su camino hacia un programa efectivo. No soy tan ingenuo para pensar que podemos mantener la sencillez original por completo y alcanzar el nivel de complejidad de los programas que ahora se demanda, pero estoy seguro de que podemos hacerlo mucho mejor que lo que tenemos.
Mi diseño para Imagine Cup 2009
Posted by Leonel in Diseño, Imagine Cup, Interfaz de Usuario, Internet on 3 April 2009
Pero cuando empecé a ver cómo hacía para terminar la maestría que había empezado en 1995 en la Galileo, me di cuenta que tenía oportunidad de hacerlo.
Me matriculé en la U en el 2007 y cursé el último curso que necesitaba en el primer trimestre de 2008 y con eso ya estaba habilitado para participar en el 2009. Pude haber participado en la edición del 2008 pero perdí esa oportunidad.
El tema para Imagine Cup 2009 es “imagine a world where technology helps solve the toughest problems facing us today” y básicamente de lo que se trata es de entrarle a los problemas que se deben resolver para alcanzar las metas del milenio, o sea, reducir el hambre y la pobreza, proveer educación primaria universal, promover la equidad de género, reducir la mortalidad infantil, etc., es decir, problemas bien complicados.
Pero eso es parte del atractivo de Imagine Cup, que no solo dejan que uno se imagine cualquier idea, sino que tiene que ser algo que pueda tener resultados bien concretos.
Hay varias categorías de competencia, la más difícil es Software Design, que es en la que no solo hay que diseñar el software sino que construirlo y hacer que funcione.
A mi me había llamado más la atención la categoría de Interface Design, por ser algo a lo que desde hace rato le había dedicado bastante atención. Es una competencia menos reñida, y con menos premios, pero igual muy interesante.
El asunto es que el año pasado después de anunciar la convocatoria resultó que habían eliminado esa categoría, lo cual fue una sorpresa no muy agradable para mí.
Ya me había resignado a que de plano no participaba cuando apareció una nueva categoría: “Design” o sea, diseño, sólo diseño. Viendo las descripciones y reglas vi que podía ser adecuada para participar porque al final casi era lo mismo que la desaparecida Interface Design.
Había que pensar una idea, luego preparar una presentación en Power Point y enviarla.
Pasé varios días de Diciembre y Enero aprovechando mis caminatas al trabajo para pensar y concretar algo que pudiera tener alguna posibilidad de presentar para competir. De alguna forma me había planteado varios requerimientos o restricciones para el diseño a formular: tenía que involucrar a la radio, porque es el medio de más penetración en las áreas alejadas, y también al celular, por lo fácil que es llevarlo a esos lugares.
Finalmente se me ocurrió una idea que consideré que valía la pena, armé la presentación que quedó de 36 dispositivas, la descripción en menos de 100 palabras y la metí a la competencia.
Después me enteré que hay participantes que mandaron presentaciones de 60 diapositivas… ¡Ups! Espero no haber sido demasiado escueto. También hay otros que vienen con la experiencia de 4 competencias anteriores en las que han llegado a las finales. No será entonces tan fácil como habría podido esperar.
La competencia es en tres rondas, la primera se acaba de cerrar el pasado 1 de abril, los resultados los dan el 20 de este mes y empieza la ronda 2 entre los que hayan calificado. La ronda final, o sea las finales, son en Egipto y solo llegan los que hayan calificado de la segunda ronda y en principio serán sólo 6.
En lo personal me siento un poco mayorzón para andar en estos rollos. Si ven las fotos de la competencia se podrán dar cuenta de que los participantes son bien patojos, y yo ya estoy por entrar a los 40, debería pensar más bien en ser tutor de participantes, pero dado que los requisitos están cumplidos le hago ganas.
A ver qué tal.
Ya es tiempo de dejar el diskette
Posted by Leonel in Interfaz de Usuario, Usabilidad on 12 March 2009
Hace unos días, caminando por los pasillos entre cubículos de las oficinas donde trabajo, me di cuenta que en el escritorio de alguien habían unos diskettes (disquettes o floppies) y me pregunté inconcientemente que para qué querría alguien usar esos discos hoy en día.
Lo más extraño fue que al poco tiempo me di cuenta de que casi todos seguimos usando esos artefactos arcaicos, no en su forma física, sino como un pequeño dibujito, muy bien conocido, al que llamamos “ícono de guardar”.
Este bien podría ser uno de esos casos en los que algo se sigue usando no porque sea bueno sino porque la fuerza de la costumbre es tal que nos obliga a continuarla y a no considerar siquiera la posibilidad del cambio.
Revisé cuidadosamente y aún las aplicaciones más recientes que tengo disponibles siguen usando ese ícono: Microsoft Office 2007, Adobe Reader 8.0, y otros. Nadie se atreve a cambiarlo porque los resultados para la usabilidad del producto podrían ser negativos.
Cuando los disquettes pasaron de ser de 8 pulgadas a 5 ¼ no hubo problema porque prácticamente nadie usaba GUIs – Graphical User Interface – y por tanto no habían íconos. El primer GUI de gran difusión fue el de la Mac, lanzada al mercado en 1984, hace 25 años, y cuando le siguió Windows de Microsoft, la transición del disco de 5 ¼ a disco de 3 ½ no fue problema, básicamente se cambió de color al ícono, de negro a azul o gris, sin que se avizorara inconveniente alguno para los usuarios finales.
Pero con la introducción masiva de las memorias USB la transición no fue tan simple. Hubo un tiempo, entre 1995 y el 2000, en que no estaba claro cuál sería el sucesor del diskette o siquiera si habría sucesor.
Los discos compactos o CD-ROM, no fueron aceptados masivamente por lo complicado de su selección a la hora de comprarlos – había que elegir entre varias opciones y uno nunca estaba seguro de cual comprar, si la R o la RW o cualquier otra – y al momento de querer guardar en ellos había que recurrir a un programa especial que se tomaba su tiempo hasta para agregar un solo archivo.
Así que nunca vimos un ícono de guardar con forma de CD-ROM y si lo vimos no nos acordamos.
Las memorias USB solucionaron el problema de la facilidad de uso, eran fácilmente aceptadas por los sistemas operativos más modernos – salvo Windows 98 que requería instalar los drivers – y se integraban transparentemente al sistema de archivos.
Pero no hemos visto íconos con forma de memoria USB por un problema básico: ¿Qué forma tiene una memoria USB?
El ícono de guardar se debe asociar fácilmente con el dispositivo en que se guarda, para que el usuario intuya la operación que se realiza al presionarlo. Pero si la imagen no es identificable entonces se compromete la intuitividad. ¿Resultado? Nadie se atreve a poner un ícono de guardar con forma de memoria USB.
Lo mismo pasa con los discos duros. Como usualmente no se ven, tampoco se conoce qué forma tienen.
Para mí, la solución sería no tener ícono de guardar, de hecho no tener siquiera el concepto de archivo. Los archivos son un concepto arcaico relacionado con cómo se guarda la información en la computadora y yo no soy el primero que opina que los usuarios finales no deberían tener que preocuparse por cómo guarda la computadora la información. Jeff Raskin ya lo decía y otros también.
Pero como nadie se atreve a cambiar algo a lo que se supone que todos ya estamos acostumbrados, seguimos teniendo diskettes, lo mismo que teclados QWERTY cuando desde hace mucho tiempo se sabe que el DVORAK sería mucho mejor, seguimos con teclas que ya no se usan como “Scroll Lock”, “Pause/Break”, “SysRq” y la mayoría de las “Fx” (F1 a F12).
Bueno, para ser honesto tengo que reconocer que Microsoft implementó un cambio radical en su interfaz de Office 2007 y lo hizo sin mirar atrás, o sea, sin incluir una opción para regresar al interfaz anterior. El diskette demostró su fortaleza y su ícono aparece con todo su esplendor. Si esto es bueno o malo no lo sabría decir.
Intentar hacer un ícono de guardar que se pueda asociar con memorias USB no es la mejor opción, pero como parece que tendremos ese ícono presente en nuestras computadoras por largo rato, ¿qué tal si ideamos uno mejor?
Comentarios recientes