Viviendo en el centro histórico de Guatemala


Museo del Ferrocarril en la Plaza Barrios

Museo del Ferrocarril en la Plaza Barrios

Sin que casi nos diéramos cuenta llevamos ya más de dos años de vivir en el Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala. Más bien, en su orilla sur, en la frontera con la zona 5, cerca del barrio Gerona y de la antigua estación del ferrocarril que ahora es un museo y de la hermosa Plaza Barrios, donde está la estación del Transmetro.

Todos los días voy a dejar a mi hijo varón al colegio, en bus, y luego tomo otro bus para ir a trabajar. De la oficina regreso a la casa usualmente caminando y no me toma más de 20 minutos. En vacaciones camino de ida y de regreso.

Paso por la 18 calle de vez en cuando, sobre todo cuando tengo que ir a Paiz de la 7ma avenida a comprar algo. Si no hay o está muy caro me paso a La Casita, que queda justo enfrente. No tiene tanta variedad pero los precios son un poco más bajos.

A veces vamos a comprar películas a las ventas que están entre la 5ta y la 7ma, siempre de la 18 calle, y si queremos poder escoger bien entre una ordenada selección por género o por autor, caminamos hasta el centro comercial Capitol donde hay vendedores verdaderamente apasionados por el orden y que tienen colecciones de películas dignas de un verdadero cinéfilo.

Muchas veces me he maravillado de la belleza de las calles del Centro Histórico. Ver esas viejas casas tan elegantes, manchadas de pintas, cubiertas de hollín de camioneta o escondidas tras verdaderas madejas de cables y alambres del tendido eléctrico, me hace pensar cómo debieron sentirse los Mayas cuando veían a los españoles quemando sus códices y sus ciudades.

Mucha gente se admira cuando les contamos que vivimos en el centro. Es por todo lo que se oye, del peligro, de los asaltos, de la inseguridad. Definitivamente no es lo mismo que vivir en una colonia donde tras un muro o cerca, con entrada controlada por garita, se siente cierta seguridad, pero tiene sus ventajas: estamos cerca de todo, ahorramos mucho en transporte (y en estrés de tráfico) y vivimos en el área del país donde hay mayor densidad de cultura, museos, teatros, arte, arquitectura, parques, etc.

Hay mucha miseria, eso sí, en cada esquina se puede encontrar un mendigo pidiendo limosna, y una moneda en la bolsa le puede crear a uno una enorme responsabilidad ¿a quién de todos se la doy? porque no hay juicio que pueda juzgar a ciencia cierta la necesidad humana, y para cualquiera de ellos, por muy pequeña que sea la moneda, le puede resultar una gran fortuna.

Con todo, el Centro Histórico está cambiando. Despacio pero visiblemente. Hace 20 años yo tomaba el bus cuando iba camino a San Felipe, Retalhuleu, a ver a mis papás en la 9na avenida y 18 calle, donde ahora está la estación del Transmetro. Pararse ahí ahora y pensar en cómo era en 1989 es como meterse a una cápsula del tiempo. Por supuesto que hay cosas que no han cambiado, pero eso también es positivo.

Definitivamente, ambas cosas me gustan.

  1. #1 by Mayra on 29 January 2013 - 10:37 am

    La verdad, da tristeza ver tan sucio y descuidado el centro. Tiene una arquitectura muy bella, y si, para los amantes de la fotografía hay material de sobra. Yo estudié en el centro, me moví en camioneta todo el tiempo (no teníamos carro) pero era muchísimo más seguro que ahora. Algún día podremos volver a caminar por esas calles sin miedo a que algo nos pase.

  2. #2 by Leonel on 15 February 2013 - 9:14 am

    Mayra,

    Eso es justo lo que yo espero también. Aunque poco a poco se va logrando.

    Gracias por tu comentario! :)

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